jueves, 1 de octubre de 2009

Un PEI para la calidad

UN PEI PARA LA CALIDAD*

“Cuando se es proactivo, se es parte de las soluciones
y se promueve el desarrollo humano integral”
Albeza Guzmán B.
.
Según la constitución del Ecuador 2008 en el art. 347 se establece entre las obligaciones del Estado, numeral 11: “Garantizar la participación activa de estudiantes, familias y docentes en los procesos educativos” y, de acuerdo con el principio de participación y corresponsabilidad, se busca establecer una gestión escolar compartida entre los distintos miembros de la comunidad educativa que ejecuten acciones que contribuyan al desarrollo integral comunitario; se hace urgente rediseñar el Proyecto Educativo Institucional bajo los nuevos criterios de la democracia participativa. El presente documento contiene algunas orientaciones al respecto.

El primer propósito será develar para todos la identidad institucional construida en forma colectiva entre los actores. La “identidad” reúne las características actuales de la escuela y sus peculiaridades que la hacen diferente de las demás instituciones. “Son acuerdos que se logran en la institución, que van marcando el camino a seguir y que permanecen aún si cambiaran los actores, dando identidad a la institución”[1]. En esa
particularidad confluye la historia escolar, la caracterización del contexto local y regional, la población representada como ente productivo y la Misión legal de la escuela (genérico para: institución de educación inicial, de educación básica o de bachillerato).Resulta importante hacer un reconocimiento de la identidad institucional definiendo cuáles son los principales problemas y cuáles las fortalezas que tenemos. Conviene discriminar un problema de una queja. Con la queja no hacemos nada, no vamos ni para atrás ni para adelante, por ejemplo: "aquí todo marcha mal" y nos ubicamos en una postura reactiva. Hay que poder traducir en problema operativo algo que nos aqueja y de este modo pensar cómo acortar la brecha existente para lograr soluciones, siendo proactivos.

El enunciado de una fortaleza así como el de un problema debe considerar:
- La situación o espacio en que se produce
- El momento en que aparece
- La magnitud que tiene
- Los actores relacionados con dicha situación

Trabajar la matriz FODA:
- Fortaleza internas de la institución
- Oportunidades externas de mejoramiento
- Debilidades internas de la institución
- Amenazas externas para la institución

Permite identificar que todos los problemas no se pueden resolver y menos al mismo tiempo. Es cuestión de establecer prioridades. Así a la par que se hace consenso sobre la Misión se construye la Visión de la escuela. La Visión es la imagen de la institución proyectada hacia el futuro. Entonces para abordar determinados problemas se estructuran subproyectos, pues, mientras que la Visión traza caminos a largo plazo, los subproyectos se construyen para un período determinado de corto y mediano plazo, en desarrollo de la Misión.

Con los compromisos de acción y el diseño de proyectos específicos, la comunidad educativa se ubica ante la escuela apropiada. En estos momentos se definen los recursos con los que se ha de contar, los tiempos, espacios y destinatarios. Luego se viabilizan las acciones, de modo tal que el PEI sea posible con el aporte responsable de todos los actores: padres, estudiantes, directivos, personal de servicios, entidades públicas y privadas del sector y naturalmente con los educadores.

Un factor de gran importancia en el proyecto es la evaluación. Se trata del monitoreo permanente del proceso, en función de su aproximación al horizonte institucional o imagen-objetivo.

Hay que darle entonces protagonismo a la gente para pensar y actuar en su propia autoadministración que es lo propio de una ciudadanía que hace realidad la democracia participativa, en el marco del respeto a los Derechos Humanos. Con capacitación, dotarla de los instrumentos para el cambio y, generar desde la gestión administrativa, los espacios para la vinculación con el sector productivo. Es necesario que durante el año escolar se designen días especiales para reflexionar sobre el PEI y el currículo para cada uno de los estamentos de la comunidad educativa.

En este marco conceptual, el PEI consta de cinco componentes integrados que facilitan su implementación: Filosófico, Organizativo, Pedagógico, Recursos y Evaluación. De este modo la cultura institucional, como el ADN de la organización, genera un clima institucional, un estilo educativo propio y unas formas de hacer, diferentes de las anteriores estructuras formales y verticales.

Cabe resaltar, que dentro de la evaluación y rendición social de cuentas, ésta cultura se hace visible por parte de los padres a la hora de elegir una institución escolar para sus hijos, con lo cual, implementarla conscientemente actuará también como marketing institucional. Así, la cultura institucional propia debe manifestarse como un encuentro entre la cultura global (globalización) y la cultura local (contextual) con una clara identidad, que integre lo global y lo local (cultura global)[2]. De este modo el colegio se convierte en aldea global que encultura, socializa y da “identidad” a los aprendices (posibilita que éstos desarrollen su identidad) en el marco de la sociedad del conocimiento.



Estos componentes para el rediseño del PEI según se muestran en la gráfica, se han validado durante varios años por el equipo pedagógico de la Corporación Pedagógica Saber Siglo XXI, al asesorar instituciones. Otra propuesta interesante para el diseño del PEI, y que se referencia en este documento como fuente de consulta es la del ciclo PHVA[3] (planear, hacer, verificar y actuar) los mismos que se sugieren como componentes de un PEI con impacto social.

Estos elementos al ser estudiados, debatidos, consensuados y estructurados desde la Planeación Estratégica permiten hacer la transición al nuevo paradigma de una manera lógica, eficiente y responsable como una organización que aprende, como una comunidad de aprendizaje, como deben ser todas las instituciones educativas en la sociedad del conocimiento y como serán evaluadas en su gestión, según lo señala el siguiente esquema del Sistema Nacional de Evaluación[4] vigente desde enero 2009.


La escuela deberá, por consiguiente, desprenderse paulatinamente de los currículos inmediatos, repetitivos, memorísticos y cerrados, para abrirse a la realidad comunitaria, investigar y proponer soluciones a los principales problemas que impiden que los estudiantes sean competentes y conscientes de sus proyectos de vida; la comunidad, deberá participar democráticamente para promover el desarrollo y el buen vivir y el Estado deberá, en persona de sus funcionarios, garantizar mejores niveles de vida para sus educadores como gestores del verdadero cambio social.
*Adaptado de: Albeza Guzmá, Dalia María Noboa y Pablo Silva. Competencias en la Educación. EdiSaber. Quito, 2007 pág. 38 a 42
[1] ROMÁN PÉREZ, Martiniano.En: WWW.mroman@edu.ucm.es
[2] ROMÁN PÉREZ, Martiniano. Op. Cit.
[3] Galardón a la excelencia educativa. Secretaría de Educación de Bogotá. 2002.
[4] Ministerio de Educación. Sistema Nacional de Evaluación y Rendición Social de Cuentas.


Quito, mayo 2008, pág. 65.

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